Este testimonio de equipo es el mejor ejemplo de que existe un terreno abonado, en el cual hemos plantado una semilla que sólo dará frutos si pasamos a la acción;  las certezas e incertidumbres que dieron vida a los escenarios posibles al 2030, las áreas estratégicas de intervención que orientan las iniciativas y acciones, la visión que impulsa a la acción, el marco estratégico que define el alcance, los objetivos, desafíos y oportunidades detallados para algunas de las acciones, son un insumo valioso, pero carente de sentido si no logramos materializarlo en la práctica.

Se requiere tomar las decisiones e implementar los mecanismos necesarios que garanticen la continuidad de la dinámica del equipo gestor, la orientación del equipo técnico y el liderazgo de la Cámara de Comercio para convocar y comprometer a los diferentes actores de la sociedad alrededor de la educación como principal herramienta de equidad social.

El reto mayor que tiene cualquier sociedad o región, es convertir sus acuerdos en realidades tangibles. Existen metodologías y sistemas  modernos de gobernanza y gestión  que garantizan que los actores de la sociedad puedan, de manera colectiva, contar con un modelo educativo pertinente e incluyente, unas familias y unos empresarios comprometidos con la formación de los jóvenes y de los docentes, y todos focalizando sus esfuerzos en las condiciones  afectuosas y alimenticias mínimas para que la primera infancia protegida sea la semilla para transformar la sociedad por medio de una generación más sana e integral.

Por tanto, muy pronto deberíamos consolidar iniciar una fase siguiente de ejecución, por medio de prototipos o laboratorios de aprendizaje y gestión, sustentados en el liderazgo, el compromiso y la inteligencia colectiva de los principales actores del sistema educativo en Santander

Son muchos los ejercicios similares que fallecen después de esfuerzos tan importantes como los realizados hasta este momento en Santander. Por eso es fundamental focalizar los esfuerzos siguientes en la institucionalidad del proceso, por medio de la puesta en marcha de la Sociedad Pedagógica de Santander y de un esquema de diseminación, movilización y gestión colectiva de muchos actores que todavía no han estado vinculados al proceso.

Se debería hacer especial énfasis en concretar acuerdos con el nuevo gobierno de la ciudad y del departamento, asegurando también un mayor involucramiento del sector empresarial y de muchas más entidades educativas y sociales.

En este momento de Colombia, estamos seguros que la construcción de la paz y de una sociedad con más desarrollo colectivo y menos inequidad, debe focalizar sus esfuerzos en la creación y ejecución de Acuerdos Sociales como el que aquí se presenta.