Esta certificación es el resultado de un trabajo realizado durante más de un año entre estas compañías y entidades que comparten un objetivo fundamental: desarrollar la cadena de valor del cannabis medicinal en la región.

“Esto le ofrece a los médicos y pacientes la posibilidad de acceder a productos de fórmulas magistrales de cannabis con calidad farmacéutica, confiables y seguros bajo la certificación Invima” afirmó Juan Carlos Rey, CEO de Medical Precision Care.

Por su parte, Maria Alejandra Sampayo, vicepresidente de Crecimiento y Sostenibilidad Global de la Cámara de Comercio de Bucaramanga, CCB, reconoció la importancia de este trabajo articulado: “desde el Clúster Salud trabajamos por la competitividad del sector y su fortalecimiento en la región y, sin duda, el cannabis medicinal y esta certificación obtenida tienen gran valor e importancia para la investigación, la innovación y desarrollo de la salud en Santander” afirmó.

Sumado a esto, gracias al Clúster Salud se generó un acuerdo de cooperación entre la Fundación Cardiovascular, Medical Precision Care y Green Health, bajo el cual se trabajará de la mano en cuatro puntos clave: investigación, desarrollo de productos fármacos, capacitación para los médicos y comercialización de productos de farmacia magistral.

“Lo que viene ahora con este convenio es empezar a formular y hacer estudios en paralelo con la academia y con la fundación para tener más soporte científico sobre los productos y la eficacia del cannabis”, afirma Eduardo Mayorga Rojas, fundador de Green Health Colombia.

Según Mayorga, durante los últimos cuatro años el sector del cannabis medicinal ha invertido, solo en Santander, cerca de USD 15 millones, una cifra que asciende a los USD 500 millones a nivel nacional, por lo cual es un sector que genera empleo formal en el campo gracias a la cadena de cultivo, así como oportunidades para profesionales en áreas de química, química farmacéutica e ingeniería agrícola.

La meta para estas compañías es “democratizar el uso del cannabis medicinal en Colombia”, aprovechando también la inclusión de este fármaco dentro del Plan Obligatorio de Salud (POS) nacional. Los beneficiados con este desarrollo farmacéutico serían, principalmente, pacientes con padecimientos de artrosis, ansiedad, epilepsia, fibromialgia, Parkinson, trastornos del sueño y dolor crónico.