Por ello decidió certificar sus semillas y, se registró en la Cámara de Comercio de Bucaramanga, Entidad que le brindó apoyo, capacitación en cafés especiales, asesoría para obtener los permisos de exportar y, lo contactó con Procolombia para poder viajar a Estados Unidos en 2016, a un concurso de cafés de alta calidad, en el que ocupó el tercer lugar y, conquistó el paladar de los jurados más exigentes en el mundo del café.

Según Pascual, “el café santandereano es de muy buena calidad. Eso nosotros lo sabemos, en el extranjero también lo saben y además, lo apetecen. Por eso nuestro objetivo es exportar”, aseguró.

Por ahora, este inquieto empresario continúa preparándose para exportar de manera constante, pero manteniendo la calidad con la que conquistó paladares en el exterior. Además, al igual que su padre, hoy es él quien enseña a sus hijos el arte de sembrar y procesar este importante grano en su empresa Apicafé y, Café Especial Rainforest Santuario, en Coromoro, Santander.