Para seguir preservando las cualidades y calidades del producto Bocadillo Veleño, la Superintendencia de Industria y Comercio dio la ‘Denominación de Origen’ al dulce típico que se produce en Santander y en algunas regiones de Boyacá. Esta denominación es una indicación geográfica de un lugar determinado para designar que dicho producto solo se realiza con las cualidades, reputación y características propias de la región, gracias a sus factores naturales y mano de obra.

Con la resolución se asigna a la Federación de Empresarios de la Cadena Productiva del Bocadillo Veleño (Fedeveleños), grupo de diversos productores de guayaba y procesadores de hoja de bijao, su uso cultural y comercial a nivel nacional e internacional.

La declaración quiere proteger su cultivo, transformación y procedimiento para que ninguna otra empresa pueda rehacer el bocadillo veleño sin las especificaciones y características propias de la reputación del producto.
Con esto se beneficiarán 80 fábricas dedicadas al bocadillo veleño, de las cuales 64 se ubican en Santander en las regiones de Vélez, Puente Nacional, Barbosa y Guavatá.

El bocadillo veleño resulta de una mezcla de guayaba madura con azúcar blanca. En nuestra región la fruta se da en cultivos propios, con suelos fértiles y ubicados estratégicamente para que la consistencia de la fruta sea la más favorable.

El producto tiene su origen en el siglo XIX como una producción casera para las familias en Vélez y más adelante en Moniquirá. El bocadillo anteriormente se elaboraba en pailas de cobre y hornos de leña, junto con el tratamiento de la hoja de bijao, envoltura importante para el sabor y transporte.