Es claro entender la era de la información, donde el conocimiento es poder. Hoy en día las organizaciones están usando la información (y tecnologías de información) para ganar y sostener una estabilidad y en el mundo de los negocios obtener una ventaja competitiva. Jamás encontrarás una organización cuyo eslogan sea “Lo que no sabes no puede hacerte daño”, en esta era se sobreentiende que el no saber puede ser un factor clave en el trayecto y exitoso cumplimiento de los objetivos planteados por la empresa.
El soporte y ayuda que proveen las tecnologías de información han significado de muchas formas la ventaja competitiva adquirida en las organizaciones pero no son solo las tecnologías en sí mismas si no el uso que la organización se les da.
Antes de empezar a entender cómo funciona un sistema de información es nuestro deber entender la diferencia, los datos de la información, así como el conocimiento y sabiduría. Los datos representan hechos reales, palabras que describen hechos, condiciones, valores o situaciones. Los datos, sin un contexto, no tienen la capacidad de comunicar un significado.
La información valiosa está directamente relacionada con el valor de la utilidad que representa para los usuarios. Adicionalmente está el termino conocimiento que se refiere al entendimiento de la información, el poder enfocarla a un área en específico, siendo capaz de utilizar la misma para fortalecer la organización. Finalmente nos encontramos con la sabiduría, la sabiduría a diferencia no sigue ningún patrón de regla o esquema, la sabiduría se refiere al entendimiento de cómo aplicar la información a nuevas situaciones o problemas.
En muchos casos, los beneficios de los sistemas de Información son muy difíciles de determinar con precisión por que las organizaciones pueden estar midiendo los beneficios de una manera errónea. Continuamente el mayor incremento en la productividad resulta de una mejora en el departamento de los sistemas
Este fenómeno resulta del desconocimiento del área que se está midiendo, porque los sistemas de información comúnmente están diseñados para usuarios o necesidades individuales. Estos individuos no siguen la pista meticulosamente de los costos y beneficios, en orden, para medir el impacto. Otra causa por la cual es difícil demostrar la productividad de la inversión en sí, es por el tiempo que demanda el que las personas se adapten a las nuevas tecnologías.
Artículo basado en la investigación de José Juan Martínez Morales, Economista de la Universidad Autónoma de Tamaulipas para el Observatorio de la Economía Latinoamericana, dentro de la revista académica virtual “Contribuciones a la Economía”, Agosto de 2013.
Es claro entender la era de la información, donde el conocimiento es poder. Hoy en día las organizaciones están usando la información (y tecnologías de información) para ganar y sostener una estabilidad y en el mundo de los negocios obtener una ventaja competitiva. Jamás encontrarás una organización cuyo eslogan sea “Lo que no sabes no puede hacerte daño”, en esta era se sobreentiende que el no saber puede ser un factor clave en el trayecto y exitoso cumplimiento de los objetivos planteados por la empresa.
El soporte y ayuda que proveen las tecnologías de información han significado de muchas formas la ventaja competitiva adquirida en las organizaciones pero no son solo las tecnologías en sí mismas si no el uso que la organización se les da.
Antes de empezar a entender cómo funciona un sistema de información es nuestro deber entender la diferencia, los datos de la información, así como el conocimiento y sabiduría. Los datos representan hechos reales, palabras que describen hechos, condiciones, valores o situaciones. Los datos, sin un contexto, no tienen la capacidad de comunicar un significado.
La información valiosa está directamente relacionada con el valor de la utilidad que representa para los usuarios. Adicionalmente está el termino conocimiento que se refiere al entendimiento de la información, el poder enfocarla a un área en específico, siendo capaz de utilizar la misma para fortalecer la organización. Finalmente nos encontramos con la sabiduría, la sabiduría a diferencia no sigue ningún patrón de regla o esquema, la sabiduría se refiere al entendimiento de cómo aplicar la información a nuevas situaciones o problemas.
En muchos casos, los beneficios de los sistemas de Información son muy difíciles de determinar con precisión por que las organizaciones pueden estar midiendo los beneficios de una manera errónea. Continuamente el mayor incremento en la productividad resulta de una mejora en el departamento de los sistemas
Este fenómeno resulta del desconocimiento del área que se está midiendo, porque los sistemas de información comúnmente están diseñados para usuarios o necesidades individuales. Estos individuos no siguen la pista meticulosamente de los costos y beneficios, en orden, para medir el impacto. Otra causa por la cual es difícil demostrar la productividad de la inversión en sí, es por el tiempo que demanda el que las personas se adapten a las nuevas tecnologías.
Artículo basado en la investigación de José Juan Martínez Morales, Economista de la Universidad Autónoma de Tamaulipas para el Observatorio de la Economía Latinoamericana, dentro de la revista académica virtual “Contribuciones a la Economía”, Agosto de 2013.