Según el último reporte de la Secretaría de Salud de Bucaramanga, la capital de los santandereanos tiene una ocupación de camas UCI del 97% y cerca de 6.000 casos confirmados de contagio en su área metropolitana. Estas cifras nos alertan y nos exigen cumplir con nuestro papel fundamental para ganarle la batalla al virus, es momento de ser responsables con el cuidado personal y de demostrar que podemos ser ejemplo para los otros departamentos del país.

El 2020 ha sido un año de grandes desafíos, empresas se han visto en la obligación de cerrar sus puertas o tomar decisiones drásticas que están evidenciadas en la tasa de desempleo, que para el periodo abril-junio fue del 21.7, presentando un aumento de 9,9 puntos porcentuales con respecto al periodo enero-marzo, de acuerdo con informes del DANE.

Cambiar el panorama económico actual depende de todos, volver al confinamiento total sería catastrófico y estaría en contravía de los esfuerzos que hacen día a día los empresarios por sacar adelante sus negocios, mantener miles de empleos y el sustento de las familias santandereanas.

Precisamente, pensando en el crecimiento de los empresarios en estos momentos difíciles, la Cámara de Comercio de Bucaramanga creó un Plan para la Reactivación Empresarial basado en sus necesidades actuales, que busca mejorar sus indicadores de productividad e innovación brindando asesoría y acompañamiento en estrategias comerciales, implementación de medidas de seguridad, acceso a financiación, internacionalización, fortalecimiento empresarial, infraestructura logística, y articulación institucional.

En este mismo contexto, teniendo como prioridad la salud de la ciudadanía, se han venido desarrollando mesas de trabajo en las que se articulan distintos actores de la región con el propósito de garantizar el estado de bienestar sin que se afecte considerablemente la economía del departamento.

Con el objetivo de contribuir a la reactivación segura de nuestra región, la CCB también puso a disposición de las autoridades una herramienta virtual que permite hacer seguimiento y control de los empresarios y empleados autorizados a movilizarse, durante el aislamiento preventivo, y de sus lugares de trabajo.

Finalmente, es importante hacer énfasis en que, aunque la responsabilidad de controlar la propagación del virus no es exclusiva de los gobiernos municipales, departamentales y nacionales, ya que la ciudadanía debe cumplir con el auto cuidado, sí es fundamental que continúen robusteciendo su labor y que sea ejercida con rigurosidad para no llegar a instancias en las que se apliquen medidas estrictas que afecten la economía santandereana.