Esta iniciativa de la Cámara de Comercio de Bucaramanga, celebró el pasado viernes 1 de diciembre de manera consecutiva su VI versión en Zapatoca, con el objetivo de reconocer y promover el cuidado y preservación de la arquitectura colonial, así, como de sus fachadas, que son muestra palpable de la historia, belleza y patrimonio de Santander.

Además, durante la ceremonia, realizada en el emblemático Teatro Mayor de Zapatoca, algunos de sus habitantes más representativos, homenajearon mediante una obra de teatro, a sus diferentes personajes históricos, claves para la fundación, consolidación y desarrollo de la “Ciudad del Clima de Seda”.

Por ello, gracias al criterio evaluador de los arquitectos, Gilberto Camargo Amorocho y, Pedro Andrés Gómez, fue seleccionada la vivienda de la señora Teresa Acevedo, como la estructura merecedora al reconocimiento de Mejor Fachada, ubicada en la Calle 24 # 13 – 06.



El reconocimiento fue entregado por la Directora de la Cámara de Comercio de Bucaramanga seccional Girón y Lebrija, Doris Prada Castillo y, la alcaldesa de Zapatoca, Diana Gisela Prada. “El compromiso de la Cámara de Comercio de Bucaramanga con Santander, llega de manera directa hasta espacios de educación, infraestructura y, por su puesto, de cultura junto a la promoción de su preservación, como elementos dicientes de nuestra historia pujante y emprendedora”, expresó la Directora seccional de la Entidad.

Por su parte, la alcaldesa de Zapatoca, agradeció “el acompañamiento de la Cámara de Comercio de Bucaramanga, y la promoción de elementos que fortalecen los productos turísticos de la región, proyectando como objetivo, mercados más rentables en este sector económico, junto a la promoción y cuidado de nuestra identidad, entendida en su valor arquitectónico”, aseguró Diana Gisela Prada.

Finalmente, el premio a Mejor Cuadra Jardín de Zapatoca, fue concedido a la ubicada en la Carrera 8, entre calle 22 y 23.


¿Quién es Teresa Acevedo y cómo es la fachada de su casa?

Esta mujer de 82 años, asegura que es “una Zapatoca todos los días” y, desde hace más de 10 años habita en esta vivienda, de muros gruesos y pesados, puertas y ventadas en madera, techo con canes y canales con tragantes, recolectores de agua lluvia que responden a la humanización de lo público, elementos acostumbrados en viviendas de estilo tradicional, características de pueblos ancestrales.

Por ello, Teresa Acevedo, aseguró que “bregando con una cosa y otra, trabajando, y mucha dedicación”, ella y sus hijas han podido mantener la casa con un elevado grado de preservación, reflejando en su arquitectura, el paso de la historia y, la lucha de un pueblo por conservarla, expresó la ganadora del concurso, quien finalizó sus palabras con un, “Dios se lo pague”.