El proyecto comenzó con el diseño de especificaciones técnicas detalladas para la renovación de las fachadas, asegurando que las intervenciones respetaran la arquitectura tradicional del municipio. A continuación, se llevaron a cabo las labores de pintura e implementación de mejoras, enfocadas en destacar el valor histórico y estético de los inmuebles. Como complemento, se brindó acompañamiento y capacitación a los restaurantes locales, incentivándolos a adoptar las nuevas directrices estéticas que armonizaban con el entorno renovado.
Gracias a este proyecto, las fachadas del Centro Histórico de El Socorro recobraron su esplendor, impulsando tanto la actividad comercial como turística de la zona, y rescatando la esencia cultural de Santander. Además, se elaboró una guía para el mejoramiento de fachadas, que servirá como referencia para futuras iniciativas de conservación arquitectónica.
El proyecto contó con la colaboración de la Sociedad Colombiana de Arquitectos, la Alcaldía de El Socorro y Pintuco, actores clave que contribuyeron al éxito de esta iniciativa de conservación y promoción del patrimonio cultural.