El liderazgo familiar ha sido fundamental para mantener el espíritu de servicio y hospitalidad que caracteriza a Casa Mendoza. Desde sus inicios, la empresa ha buscado ofrecer una experiencia única a sus huéspedes, combinando el calor de un hogar con una atención personalizada. Cada espacio del hotel está diseñado para evocar paz, tranquilidad y bienestar, con instalaciones que incluyen una sala de belleza y spa, ofreciendo mucho más que un simple alojamiento.

La historia de Casa Mendoza comienza en los años 60, cuando Edmundo Mendoza Rodríguez, un maestro de profesión, y su es­posa Edelmira Rodríguez, dedicada a la modistería, construyeron la casa con 11 habitaciones. Edmundo diseñó la casa para acoger a familiares y amigos de su municipio natal, Cepitá, brindándoles una oportunidad de crecimiento. “La casa siempre fue un punto de encuentro, y su vocación de hospedaje se mantuvo viva a lo largo de los años”, cuenta Claudia Vargas Mendoza, representante legal del hotel.

En 2018, la familia decidió transformar la casa en un hotel bouti­que, manteniendo el legado de Edmundo. “Mi padre, Alfredo Var­gas Cáceres, lideró esta iniciativa, y cada miembro de la familia aportó su experiencia. Mi hermana Carolina, con su conocimiento en marketing y procesos, mi mamá Fabiola Stella, con su gestión de proyectos, y Jhosman, mi esposo, con su experiencia en diseño y tecnología; todos contribuyeron a dar vida a este proyecto”, explica Claudia.

El hotel abrió sus puertas con 14 habitaciones, manteniendo los detalles y la estructura original de la casa. La atención perso­nalizada y la calidez del servicio hicieron que los huéspedes se sintieran como en casa. Alfredo y Fabiola Stella se encargaron personalmente de la recepción y la preparación de los desayunos, ganándose el corazón de los visitantes. La ubicación estratégica del hotel, cerca de todo, pero lejos del ruido, y la terraza con una vista espectacular al cerro del Santísimo, hicieron de Casa Mendo­za un lugar especial.

Desde su apertura, el hotel ha recibido huéspedes de más de 40 países. La calificación de 9.0 sobre 10 en Booking refleja la satisfacción de los visitantes. Casa Mendoza genera 10 empleos directos y 20 indirectos, y con el apoyo de sus colaboradores tie­ne una proyección a mediano plazo de alcanzar una ocupación permanente del 90 %, fortalecer sus servicios complementarios y promover el turismo en Santander.

Sus líderes hacen parte de la estrategia de fortalecimiento empresarial Ruta F, de la Cámara de Comercio de Bucaramanga, y de programas como CREEce, que han sido cruciales para su crecimiento sostenido. “Estos programas nos han permitido fortalecer las diferentes áreas del negocio, mejorar indicadores y hacer alianzas estratégicas”, resalta Claudia.

Casa Mendoza Hotel Boutique es un testimonio de amor, esfuerzo y dedicación. Con una visión clara y un compromiso firme, continúa su camino hacia el crecimiento y la excelencia, en honor a su inspiradora historia y en beneficio de su región.
 
Ahora tenemos una razón prin­cipal para continuar con esta empresa y es hacerlo por nuestro padre, mantener vigente el hotel, hacerlo crecer, garantizando el servicio que él siempre brindó a sus amados huéspedes” - Claudia Vargas Mendoza, representante legal.
 
¡Para los empresarios!

• El emprendimiento requiere pasión por lo que se hace; esta pasión marca la diferencia y los clientes la perciben.
• Perseverar, incluso durante las tempestades y las crisis, conduce al éxito; por lo tanto, no hay que desfallecer.
• Capacitarse y aprovechar las oportunidades que ofrece la Cámara de Comercio de Bucaramanga con herramientas específicas puede brindar numerosos beneficios.

 
Claudia Vargas Mendoza
Representante legal