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Revista Directa - Edición número 34, Sección Opiniones
Mayo 01, 2020
Competitividad y bienestar en Santander
El pasado 25 de noviembre fue lanzada la séptima edición del Índice Departamental de Competitividad (IDC) del Consejo Privado de Competitividad y la Universidad del Rosario. El IDC 2019 se construye a partir de 104 indicadores “duros”, que no corresponden a resultados de encuestas de percepción, agrupados en 13 pilares y cuatro factores de competitividad y, como resultado final, presenta un puntaje normalizado de cero a 10 para cada departamento.
Este año esta publicación incluyó varias novedades. En primer lugar, el IDC fue calculado por primera vez para los 32 departamentos del país y la ciudad de Bogotá. Además, el cálculo de este indicador fue ajustado a la nueva metodología del Foro Económico Mundial. Así mismo, aprovechando la nueva información disponible, la publicación también incluyó un puntaje para cada una de las ocho regiones de la clasificación regional del Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022.
 
A pesar de los cambios metodológicos que el IDC ha incorporado a lo largo de estos siete años, el departamento de Santander se ha ubicado consistentemente en los primeros cinco lugares de esta clasificación. De hecho, según el IDC 2019, entre 2018 y 2019 el departamento de Santander se consolidó como el tercer departamento más competitivo del país, superado por Bogotá y Antioquia.
 
Contar con un desempeño sobresaliente en materia de competitividad se traduce en mayor bienestar para toda la población. De hecho, este estudio revela que departamentos con buenos resultados en el IDC cuentan con mejores niveles de ingreso per cápita, menores niveles de pobreza multidimensional e índices de satisfacción de vida superiores.
 
Precisamente, el tercer lugar en el IDC para Santander se explica por su buen desempeño en indicadores relacionados con el bienestar de sus habitantes. Por ejemplo, Santander es el mejor departamento del país en materia de educación básica y media, ya que ocupa el primer lugar del ranking en cobertura neta de educación secundaria y media y en el puntaje de las pruebas saber 11 en colegios oficiales.
 
Además, el departamento también se destaca en el pilar de educación superior y formación para el trabajo, pilar en el que registra el tercer lugar a nivel nacional. En particular, presenta la segunda mayor cobertura del país en formación técnica y tecnológica y cuenta con una de las tasas más altas de bilingüismo en educación superior.
 
Por otro lado, el IDC también permite identificar aquellas áreas de la competitividad en las que los departamentos presentan oportunidades de mejora, lo que es fundamental para diseñar acciones de política e iniciativas privadas que permitan solucionar estos cuellos de botella.
 
En ese sentido, el departamento concentra sus desafíos más significativos en materia de rankings en el pilar de entorno para los negocios, en el cual se ubica en el vigésimo puesto de la clasificación general. Además, Santander registra puntuaciones por debajo de cinco sobre 10 en los pilares de infraestructura, sistema financiero e innovación y dinámica empresarial.
 
Para mantener los resultados sobresalientes del departamento y mejorar los desafíos pendientes se requiere de un trabajo continúo que involucre a autoridades gubernamentales, la academia y el sector productivo. Por lo tanto, en el contexto actual de cambio en las administraciones territoriales, es importante que el departamento siga utilizando estos indicadores para diseñar la hoja de ruta que necesitará en el futuro y que, más allá de los rankings, impacte positivamente en el bienestar de sus habitantes. 
 

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