Hace 25 años, el suegro de Julián Andrés, Javier Castro Amaya, y su socio, Ciro Bohórquez, crearon Válvulas y Accesorios de Colombia S.A.S., una empresa que se enfocó en la comercialización de productos como tuberías, válvulas, accesorios e instrumentación para la conexión de líquidos y gases, y en la que concentraron sus clientes en el sector petrolero y de gaseoductos.
 
Tras la crisis petrolera vivida en 2014, dicha empresa quedó en un vaivén. Aunque Javier Castro Amaya y Ciro Bohórquez “la levantaron con las uñas, se dieron cuenta que habían cometido varios errores”, asegura Plata Valero.
 
En 2018, los hijos de los socios emprendieron lo que sería un nuevo proyecto para no apagar la idea de negocio de sus padres. Julián Andrés era médico veterinario, y no imaginó que llegaría a ser la cabeza de una empresa dedicada a la industria ferretera, en Bucaramanga.
 
“Mi esposa, hija de don Javier, Laura Rocío Castro, me pidió inicialmente que les ayudara porque querían iniciar un nuevo negocio. La idea me llamó la atención y me metí en el cuento”, dice Plata Valero.
 
Fue ahí cuando nació Valvecol S.A.S., una nueva empresa que continuó con la misma actividad de comercializar productos del sector ferretero y distribuir su mercancía en Santander y el resto del país, pero que implementó estrategias para mejorar las importaciones y los flujos de caja.
 
“Recuerdo los primeros meses estar trabajando sin recibir ninguna remuneración, pero no me importaba porque le apostaba a sacar ese nuevo proyecto adelante. Todo lo hacía con amor y pasión”, comenta.
 
Fue tanto su esfuerzo y dedicación que fue designado para ser la cabeza de Valvecol S.A.S. La historia familiar ha sido todo un referente. “Empezamos a planificar proyectos, estrategias de venta, cobros, pagos, rotación de los materiales, todo con el fin de crecer y mantenernos financieramente”. Adicionalmente destacan que el éxito de su negocio está en la atención al cliente.

La llegada del COVID-19 fue un desafío para Valvecol, pues eran una empresa con tan solo unos meses operando. Sin embargo, esta fue la oportunidad perfecta para demostrar que podían superar sus expectativas.
 
“No cerramos. Seguimos trabajando desde casa y logramos que muchas compañías con las que no trabajábamos nos dieran la entrada, pues éramos de los pocos proveedores que estábamos laborando en el momento”.
 
El posicionamiento que han conseguido, afirma, no solo se debe al compromiso, sino también al acercamiento que han tenido con la Cámara de Comercio de Bucaramanga, en donde han podido fortalecer procesos claves para su organización como su visibilidad digital, a partir del mejoramiento de su página web.



Pueden conocer a Valvecol a través de su portal web: www.valvecol.com, su página de Instagram en la que se encuentran como @valve_col o visitándolos en la calle 21 #13-37 en el barrio Galán, de Bucaramanga. 
 
¡Para los empresarios!

• Hay que luchar para ganarse las cosas.
• Escuchar es fundamental, tener en cuenta las opiniones de los demás.
• Se debe aprender a ser resiliente.