La transformación digital, la pandemia, los recientes ciclos inflacionarios, y la necesidad de luchar contra el cambio climático han llevado a los empresarios a innovar e invertir en nuevos modelos. Es esto a lo que Cenipalma, Plastibarranca, Productos Vicky y Penagos le han estado apostando en los últimos años, y por ello eligieron a Santander. Esperan brindar a la región más empleo, tecnología y desarrollo, por todo lo que ella le ha dado a más de una generación de empresarios. 

Piedecuesta es el lugar en el que se realiza esta apuesta. Los esfuerzos que se han adelantado, las condiciones geográficas y la mano de obra de calidad han generado una inversión de más de 40 millones de dólares. Esto se traduce en solidez para el tejido social de este municipio del área metropolitana de Bucaramanga. 

Los resultados de estas cuatro grandes empresas

En el municipio se ha producido la mayor inversión en el oriente colombiano, después de Barrancabermeja. ¿Pero es momento de abrir camino a tales retos? A más del 50% de los empresarios de la región les preocupa la inflación y los costos de los insumos, según la encuesta de Ritmo Empresarial, de la Cámara de Comercio de Bucaramanga, correspondiente al segundo semestre de 2023.

Pero la encuesta también arroja que el 43,1% de los empresarios de Santander realizó inversiones en su compañía este año. Y aunque el reto para seguir atrayendo inversionistas sigue siendo enorme, empresarios como José María Engel, gerente general de Penagos, destaca que “Piedecuesta se está consolidando como un polo de desarrollo industrial”.

¿Hacia dónde dirigir los esfuerzos? Con datos, años de experiencia y tesón santandereano estos empresarios narran sus apuestas. Invitan a creer en el departamento. 

Empleo: el principal activo de Productos Vicky

La Victoria pertenece a Santander. Así lo afirma Julio César Ruiz, gerente de la empresa e hijo de Don Héctor Ruiz, el campesino que hace más de 50 años convirtió una modesta empresa de pasabocas artesanales en la gigantesca marca Productos Vicky, que hoy es orgullo santandereano. 
 
La organización le ha dado a la región más de 1.800 empleos, entre directos e indirectos. Pero sienten que Santander les ha dado todo. Por eso decidieron apostarle a la construcción de una mega planta en Piedecuesta. Una que les permita continuar con la generación de trabajo, ampliar su productividad y conquistar el mercado europeo. 
 
“Al fin un municipio está dando beneficios a las empresas. Por eso vivimos la oportunidad, porque es el primero en Santander en tener estos beneficios tributarios”, comparte el gerente de la compañía. 
 
Han llegado al 70% del país. Además, exportan a Venezuela, Chile, Panamá, República Dominicana, Aruba y Curazao, Estados Unidos y Australia. Y con esta inversión de 18 millones de dólares esperan demostrar que sí se puede hacer empresa en el departamento. Será una de las estructuras más modernas del continente y, según sus objetivos, la que ubicará a Santander como región potencialmente exportadora.
 
“No es fácil estar ahí, pero lo hemos logrado y seguimos creciendo. Muestra de ello es que estamos en este momento con la visión del diseño de una mega planta en el sector de Guatiguará, con la que podremos cogenerar energía a través de gas natural y apostarle a la energía renovable. Vamos a subir la capacidad instalada en casi un 75%”.
 
Están convencidos de que también es necesario seguir vendiendo la región como una marca. Continuar por la ruta que emprende Piedecuesta. Tarea que esperan se articule con todos los actores clave. 
 
“Necesitamos que nuestros dirigentes sean más visionarios, que piensen mucho más en atraer inversionistas y empresas, eso da como resultado generación de empleo y eso es sinónimo de seguridad. Una ciudad con bajos índices de desempleo es una ciudad segura”, agrega Ruiz. 
 
Penagos le apuesta a la sostenibilidad 

La empresa líder en soluciones integrales para el agro, la más importantes de nuestra región y del país, también está lista para conquistar Piedecuesta con un proyecto arquitectónico industrial. Una inversión que asciende los 14 millones de dólares cimentará el crecimiento de la compañía a largo plazo.
 
“Necesitábamos poner la hoja en blanco y diseñar un proceso mucho más fluido con una capacidad que permitiera atender la demanda de los años siguientes. Miramos alternativas en la región y finalmente escogimos estar en Piedecuesta”, expresa José María Engel, gerente general.
 
La fábrica tendrá un área de manufactura de 12.000 metros cuadrados, lo cual permitirá incrementar en un 70% su capacidad, ser más productivos y ampliar las oportunidades de empleo en el municipio, que actualmente cobijan a cerca de 330 familias. 
 
Este proyecto, además de fortalecer la marca de Santander, ha llevado a la compañía a avanzar en términos de sostenibilidad. Soñaron en grande y lo hicieron realidad. Contarán con certificado LEED, el más importante en términos de responsabilidad con el medioambiente.
 
“Optamos por energía solar, que nos debe aportar aproximadamente un 35% del consumo interno. Todo esto nos va a dar un sello más verde que queremos seguir buscando con las patentes de equipo, el diseño de la fábrica, y otras acciones que aceleraremos”, asegura Engel. 
 
No será la última planta. Están trabajando en unas mediciones de impacto de huella ambiental para implementar acciones, operativas y estratégicas, y seguir una ruta verde. 
 
De allí surgirán las relaciones con empresas nacionales y extranjeras, “invitándolos a colaborar con Penagos en diferentes desafíos que vamos a encontrar en el camino. Porque en Piedecuesta no solamente puede haber inversiones relacionadas con lo industrial, la productividad y la capacidad de planta”. Para Penagos se trata de una inversión que facilite y gestione alianzas para el futuro.
 
Cenipalma: líder en investigación 

Cenipalma, el centro de investigación que cuenta con más de 30 años al servicio de la ciencia, llega con un proyecto ambicioso. Tras los avances y resultados en el área de fitomejoramiento, trasladarán la operación de su Campo Experimental Palmar de la Vizcaína, ubicado en Cimitarra, a Piedecuesta. 
 
Apuestan por una inversión de 440 mil dólares en la adecuación de un centro experimental, en el que pasarán de 120 a 700 metros cuadrados y el objetivo es producir 500.000 clones de palma resistentes a la pudrición de cogollo (PC). Estos se distribuirán a través de Tecnopalma, su ‘spin-off’ interna, y pretenden mejorar la genética de las plantas de palma y así solucionar problemas para el palmicultor colombiano. Así es como solventarán las necesidades del mercado para el año 2028. 
 
“Cuando ya encontramos esto entendimos que lo teníamos que dar a los palmicultores. Esto no podía seguir en investigación, debíamos escalarlo y ponerlo como portafolio a nuestros palmicultores a nivel nacional”, explica Lina Fernanda Loaiza Gómez, gerente de Innovación y Desarrollo de Productos.
 
La cercanía del campo experimental a la zona industrial de Piedecuesta los motivó a quedarse en Santander. Pero las condiciones ambientales también favorecerán la producción de estos clones. Otra de las grandes ventajas de la región es que tiene personal altamente calificado en labores de microbiología y biotecnología.
 
Son cerca de 450 personas trabajando en los cuatro centros experimentales del país. En los laboratorios más especializados, con investigación de punta, un área de biotecnología y modificación genética. “Entendemos que esta es una necesidad latente de nuestro palmicultor, confiamos en que van a adquirir esta tecnología y la van a sembrar en sus campos”, puntualiza Loaiza Gómez.
 
Plastibarranca apuesta por la tecnología y expansión

En los próximos cinco años Plasibarranca espera convertirse en la empresa de empaques para alimentos más grande del oriente del país. “Nos vimos obligados a trasladarnos a una nueva bodega para darle el crecimiento esperado a la empresa. Contamos con una capacidad de producción de 150 toneladas y esperamos aumentar, en los próximos dos años, el 100% de nuestra facturación”, relata María Fernanda Delgado, subgerente de la empresa.
 
Plastibarranca le ha apostada a Piedecuesta desde hace 22 años. Y ahora no será la excepción. Aunque tuvieron que enfrentarse a un cambio de sede, que entrará en funcionamiento en enero de 2024, seguirán en la zona industrial de este municipio del área metropolitana de Bucaramanga. En los últimos años se han visto beneficiados con el desarrollo de la región y esperan aportar a su fortalecimiento.  
 
Actualmente operan con 50 personas, pero para enfrentar los nuevos retos empresariales vincularán a 15 personas más en los próximos dos años. Pasarán de una bodega de 1.500 a una de 5.000 metros cuadrados. Con nueva maquinaria que les permitirá alcanzar los objetivos. Esto representa para la región una inversión de aproximadamente 3 millones de dólares.
 
“Esperamos que en los próximos años también se vaya a dar un desarrollo de la troncal que mueve a Piedecuesta con Girón, que nos va a conectar con carga pesada. Nosotros somos importadores y esperamos ser eventualmente exportadores, entonces el hecho de tener la conexión directa de Piedecuesta - Girón nos va a permitir tener muchísimas más facilidades en temas logísticos”, explica.
 
Su apuesta es por la región, por el empresariado santandereano. Confían en que la inversión y las nuevas tecnologías motivarán a quienes duden en asumir el riesgo“Si el empresariado santandereano trabaja en la misma dirección, haremos crecer a Santander como una región industrial”, finaliza.