Desde la Cámara de Comercio de Bucaramanga (CCB) se han identificado varios de los proyectos que generan impactos directos en temas de competitividad y conectividad, razón por la cual se adelanta una labor de veeduría que tiene como propósitos el seguimiento, vigilancia técnica, administrativa, financiera y jurídica de los proyectos de infraestructura regional. Así lo argumenta el vicepresidente de Desarrollo e Inversión Regional, de la CCB, Juan Carlos Rincón Liévano. “Como agencia de desarrollo nos interesa el tema contractual de las obras que hemos identificado como estratégicas para Santander. Por eso velamos para que se cumplan los presupuestos asignados inicialmente, se culminen en el menor tiempo posible, y sean obras eficientes, efectivas y eficaces, garantizando altos estándares para la competitividad regional”.
 
El objetivo es, por ende, comunicar el status de megaobras que avanzan en Santander, y con ello hacer una alerta a los gremios económicos, entidades estatales y la opinión pública des el estado actual de las mismas.
 
Dando un paso hacia adelante
Convertirse en un epicentro de grandes eventos es uno de los retos de Bucaramanga y su área metropolitana, por ello, hoy se cuenta con escenarios como el Centro de Convenciones Neomundo, que camina hacia ese propósito. La culminación de su Segunda Fase permite tener un recinto de casi 27 mil metros cuadrados y capacidad para albergar a más de 2 mil personas. Una infraestructura que, de acuerdo al más reciente informe de veeduría de la Cámara de Comercio de Bucaramanga, fortalece el turismo MICE (por sus siglas en inglés reuniones, incentivos, conferencias y exposiciones) en la región, trae conocimiento a la ciudad por medio de la celebración de congresos de muy alto nivel, pero, además, deja un buen consumo de quienes visitan el municipio. Por esta razón, de acuerdo con la CCB, es apremiante la entrega del mobiliario para este Centro de Convenciones, a cargo del Fondo Nacional de Turismo, entendiendo que la competitividad requiere de una infraestructura de cierto nivel y capacidad.
                         
Ahora bien, no solo se necesitan de grandes infraestructuras para promover un desarrollo local, sino también estrategias de conectividad. Por ello, la CCB evaluó también la prolongación de la paralela oriental TCC – Molinos Altos, en Floridablanca, una obra de dos kilómetros de extensión para desahogar el tráfico que discurre diariamente por la autopista en sentido sur – norte. Sin embargo, se dejan por sentado algunos interrogantes en cuanto a la integración del sistema de transporte masivo y el acceso a las viviendas, ya que desde la Cámara de Comercio se insiste en que las obras deben dar soluciones y no crear nuevas problemáticas.
 
En dirección a mejorar la calidad de vida
Los Santos se ha convertido en un excelente destino para el descanso. El incremento de sus visitantes ha hecho más notorios varios de sus problemas sociales. El primero, la escasez de agua, y por ello se adelanta la construcción del Acueducto Chicamocha, que promete solucionar, en parte, el desabastecimiento de agua en el municipio. Sin embargo, la Cámara de Comercio, mediante su veeduría, hace énfasis en la importancia de revisar con detalle la sostenibilidad de este acueducto, para que el suministro de agua sea viable financieramente y no afecte el bolsillo de la comunidad.
 
Sumado a esto, otras de las preocupaciones que se advierten en el informe, tienen que ver con el tiempo de la obra, ya que se ha extendido más de lo pactado, y por ello se insta a la Administración del Departamento a poner límites y garantizar la culminación de este importante proyecto para la comunidad.
 
Una más de las obras que se adelantan en esta zona tiene que ver con su conectividad desarrollada por la Concesión vial Mesa de Los Santos, cuyo avance ha sido lento y a la fecha solo se ha realizado la pavimentación de un 11 % de los 44 kilómetros pactados, razón por la cual desde la Cámara se advierte que no hay claridad en la figura de concesión, al no estar el 100 % de los trabajos terminados, dado que este es un proyecto de suma importancia para garantizar un buen desplazamiento del flujo de visitantes que tiene La Mesa, que se ha convertido en un polo de atracción turística.
 
Más cerca del desarrollo turístico y comercial
San Gil es visto hoy como un polo de desarrollo que viene fortaleciendo sus destinos y actividades, en cuanto al turismo de experiencias, aspecto que le ha dado un posicionamiento a nivel nacional. En consecuencia, a ello, se ha hecho esencial mejorar sus condiciones de transitabilidad, por lo cual se adelantan varios proyectos, identificados por la CCB como estratégicos, para mejorar el transporte de pasajeros.
 
El primero es la nueva Vía San Gil – Charalá – Límites, con la pavimentación de 35 kilómetros desde La Perla del Fonce hasta Charalá. Sin embargo por alcance y presupuesto quedaron pendiente la rehabilitación de 13 kilómetros entre Charalá a La Cantera y la repavimentación de 30 kilómetros restantes entre La Cantera y Límites, corredor estratégico para la infraestructura vial del departamento, el cual ofrece un trayecto más corto y de mejores características geométricas para conectarnos con Boyacá. Una obra ya terminada, pero que aún no ha sido entregada, y que, además, dejó sin intervenir cuatro puntos críticos. Según lo señala la Cámara, es necesario que se exija al contratista una entrega a satisfacción de los trabajos, ya que a la fecha la obra se encuentra en aparente estado de abandono, lo que se evidencia en la falta de mantenimiento a la vía.
 
Otra de las obras de movilidad es la pavimentación de 4,5 kilómetros de vía hacia lo que será el aeropuerto municipal, y así complementar la inversión que se hizo en la construcción de la pista del aeródromo Los Pozos, de San Gil, que cuenta con excelentes especificaciones de acuerdo a la veeduría adelantada por la Cámara de Comercio y constatada por la Aeronáutica Civil, entidad que aprobó, además, la construcción de la terminal aérea de pasajeros, una obra que permitirá tener un aeropuerto con las mejores características en sus lados aire y tierra, un paso fundamental en la atracción de mayor turismo e inversión.
 
Uno más de los proyectos es la Variante San Gil, que desviará el tráfico pesado que entra actualmente al casco urbano del municipio. Por lo menos 45 mil habitantes se verán beneficiados con este proyecto que comenzará en diciembre de 2019, de acuerdo a la aprobación de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales. Por lo cual, desde la Cámara de Comercio se preparan para acompañar a través de la veeduría esta variante que traerá mayor movilidad y seguridad al pueblo sangileño.
 
Tierra dulce y con la promesa de crecer
Málaga se ha ido constituyendo como un terruño con vocación agrícola, pero su conectividad sigue siendo inestable, debido a la precariedad de sus vías, situación que ha frenado por años el desarrollo social y económico de la provincia de García Rovira. Debido a esto, el Instituto Nacional de Vías contrató el mejoramiento de la vía Curos -Málaga, para la intervención de 20 kilómetros, aunque según la veeduría, la necesidad real es de 90 kilómetros. No obstante, la CCB destaca que el Consejo de Estado haya emitido un fallo en el que se obliga a la Nación a la construcción y pavimentación de este importante corredor vial, por lo cual se hace imprescindible desarrollar los estudios para ejecutar obras de calidad y duraderas.
 
Otro de los temas evaluados por la Cámara se centra en la intervención de puntos críticos en este tramo vial, que prometen ser resueltos mediante obras de infraestructura, con la construcción de tres puentes vehiculares: Hisgaura, Pangote y La Judía, de los cuales solo se edificó el primero, y, además, se han presentado inconformidades para su entrega. Por ende, la CCB insiste en la necesidad de actuar con celeridad y aunar esfuerzos gubernamentales que permitan dar cumplimiento de las obras en esta región, que, con inversión, podría convertirse en una despensa agrícola nacional.
 
Nuevos retos por alcanzar
La cooperación e inversión extranjera en la ciudad es una de las proyecciones impulsadas por la Cámara de Comercio, por lo cual, una de las expectativas de conectividad está en la rehabilitación y ampliación de nuevos trazados viales, como en la concesión vial Bucaramanga – Pamplona, con la intervención de 133 kilómetros de vía para unir al centro de país con Venezuela, ya que se tiene una visión optimista en cuanto el tránsito de grandes volúmenes de tráfico entre Colombia y el vecino país, una vez supere su crisis económica y política.
 
Por esta razón, una de las observaciones de la veeduría es que, independientemente de que se lleve a cabo la llamada conectante C1 – C2, se contemple la ejecución de la paralela de Mensulí, y, además, que por 3 esquinas se comunique con la vía a Pamplona y el futuro Anillo Vial Externo. De esta manera se evitaría el ingreso de tráfico pesado al centro urbano de Piedecuesta y Floridablanca.
 
Trabando de la mano hacia un puerto seguro
La mejor forma de transformar a Barrancabermeja en un puerto multimodal de alto nivel será mediante una conectividad de primer nivel con la capital del departamento, así lo señalan las observaciones hechas por la Cámara de Comercio de Bucaramanga, y, por ende, otro de los proyectos a los que hace veeduría es la concesión Bucaramanga – Barrancabermeja – Yondó. Se trata de 148 kilómetros que harán parte de la cuarta generación de concesiones viales (4G) Ruta del Cacao, contratada por la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), la cual mejorará las conexiones del oriente con los centros de producción más importantes del país.
 
Desde la Cámara de Comercio se anuncia que este corredor vial traerá consigo la posibilidad de integrar a Barrancabermeja, pero, además, que vale la pena ejercer presión para hacer efectiva la navegabilidad por el río Magdalena, lo que lograría darle otra vocación al puerto petrolero, y la oportunidad de que sea un centro logístico nacional.
 
Desafío millonario
Son más de 4.976 millones de pesos destinados al crecimiento de Santander mediante obras de movilidad, servicios públicos e infraestructura, las cuales fueron identificadas por la Cámara de Comercio de Bucaramanga como estratégicas, razón por la que sigue adelante la labor de veeduría, cuya misión es alentar a que se logre llevar a feliz término cada uno de los proyectos en ejecución, con obras que mejoren la movilidad de los santandereanos, disminuyan los tiempos de traslado, reduzcan costos y generen un clima de seguridad.
 
Vale la pena señalar, además, que, de acuerdo a lo expresado por el vicepresidente de Desarrollo e Inversión Regional, de la Cámara de Comercio de Bucaramanga, Juan Carlos Rincón, se hace fundamental que se genere una buena interacción de los municipios que componen el área metropolitana, para generar proyectos que jalonen el progreso y que a su vez sean un aporte significativo al desarrollo social económico y turístico de la región. Ese será el gran desafío de los mandatarios entrantes para alcanzar un crecimiento sostenible y competitivo en Santander.